¡Mantenimiento de tu lavadora en 10 minutos!

• Cada quince días o por lo menos una vez al mes: Revisa los depósitos donde se colocan el jabón y el suavizante, ya que con el tiempo pueden formarse costras. Retíralas utilizando una esponjilla suave.
• Revisa el filtro de las mangueras por las que entra el agua, así como el de la parte inferior en donde normalmente se acumulan montas y pelusas. Pasa el dedo por ellos y lávalos con agua.
• Lava el exterior de la lavadora. Usa agua jabonosa, enjuaga y seca perfectamente con un paño limpio.
• Lava el interior, escoge el ciclo más corto y acciónalo sin usar detergente. 
• Revisa y limpia el filtro de la lavadora regularmente: Es parte del mantenimiento preventivo que puedes hacer tú misma para proteger tanto el desempeño de tu lavadora como tu inversión. Si está se detiene a la mitad de un ciclo o el desagüe no funciona correctamente, puede deberse a que el filtro está obstruido.

Ahorra energía mientras usas la lavadora:

• A nadie le gusta pagar grandes cuentas por concepto de electricidad; sin embargo, deseamos gozar de las comodidades que nos brindan los electrodomésticos, entre ellos, nuestra imprescindible lavadora.
• Para ahorrar, debes saber que el porcentaje de mayor gasto de energía de la lavadora resulta del calentamiento del agua, ya que el motor no genera un alto consumo. Por ello, conviene utilizar agua caliente o tibia solamente cuando resulte necesario o de acuerdo con las especificaciones de lavado de las prendas.
• Igualmente, usa tu lavadora con la carga completa, pues ello te implicará utilizarla más veces, gastando más energía y agua. Ello no quiere decir que debas llenarla de ropa, pues si se sobrepasa el nivel de carga indicado por el fabricante, su mecanismo puede dañarse con el tiempo.
• Lo ideal es limpiarlo cada dos o tres semanas para impedir que se acumule la pelusa que se desprende de las fibras de la ropa durante el lavado.
• Una vez que hayas localizado el filtro –generalmente se ubica en la parte inferior, al frente de la lavadora–, abre la puertita y hala la manguera, destápala y deja salir el agua que pueda estar represada. Tapa la manguera y ponla en su lugar. Después, Remueve la cubierta del filtro y sácalo, pásale un trapo entre las rejillas para retirar cualquier rastro de pelusa y vuelve a meterlo, cuidando que quede bien cerrado.
• Al limpiar el filtro estarás eliminando cualquier acumulación de sarro, que también incide negativamente en el desempeño de tu lavadora.